Protocolo encaminado a dotar a profesionales de un instrumento que establezca las pautas de comportamiento y formas de intervención necesarias para evitar la victimización secundaria y proporcione una atención personalizada y especializada a a las víctimas de Violencia de género que han de pasar por el juzgado. Describe cuatro líneas estratégicas y dos modelos de intervención (atención presencial y no presencial), así como propuestas de acuerdos para la coordinación, informe de vulnerabilidad, evaluación y seguimiento